Cinco placenteras estaciones

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LECTOFILIA, año III, número 156, México, Domingo, 2 de noviembre de 2003

CINCO PLACENTERAS ESTACIONES

por REGINA GARZA

“Todo empieza después de que recibo la carta de Norberto, hace poco más de un año, en dos días de crisis y revelación. No puedo evitar lo que va a suceder. Hay errores que sólo aparecen con la experiencia, cuando ya no podemos corregirlos”. Con estas palabras, dichas por Ana, la protagonista de Las cinco estaciones del amor, inicia la novela más reciente del escritor brasileño João Almino.

A través de cinco interesantes capítulos (“Aventuras de la soledad”, “El amor, esta palabra”, “Laberintos del amor”, “Pasiones de suicidas” y “La última estación del amor”), se devela la vida y los conflictos emocionales de una mujer que frisa los cincuenta años. Con su matrimonio desintegrado desde hace tiempo, y recién jubilada de la docencia, Ana tiene ahora demasiado tiempo para pensar, caminar hacia el pasado y detenerse en esos momentos que han llegado a trascender. Cuántas preguntas sin respuestas la asaltan. De lo que sí parece estar segura, es de que no estaba hecha para el matrimonio: “Tuve que casarme para aprender lo que es tener un hombre a mi lado. […]. Corregido el defecto de juventud de creer posible cambiar el uno al otro, me convencí de que el amor es, de hecho, una locura breve, y el matrimonio una tontería duradera”.

Pese a seguir conservando a sus amigos de tantos años atrás, a eso grupo llamado «los inútiles», Ana se sentía sola. (Norberto era el único del grupo que tenía tiempo de no radicar en Brasilia.)

Mientras Ana atraviesa una difícil etapa de su vida aquejada por la depresión, recibe una visita de Norberto, en la que éste llega vestido de mujer y se hace llamar “Berta” o “Elena”: Ana queda estupefacta, muda. Tanto este hecho como el haber conocido a Carlos y enamorarse de él, le harán dar un giro a su existencia, por lo que más tarde Ana pronuncia: “Todo puede evolucionar en muchas direcciones, incluso en las que no prevemos, y la realidad que desconocemos es siempre mayor que todos los sueños que soñamos…”.

Con una prosa amena, reflexiva y permeada por la ironía, João Almino nos regala, a través de Las cinco estaciones del amor, una lectura, ante todo: placentera.

Regina Garza dirige el suplemento infantil El Cachetón y
es coeditora de Lectofilia.
LECTOFILIA, año III, número 156, México, Domingo, 2 de noviembre de 2003